viernes, 20 de noviembre de 2015

EL FENÓMENO EL NIÑO Y LAS INUNDACIONES DE LOS CENTROS URBANOS. ESTAMOS PREPARADOS???..... HASTA QUE PUNTO.



Dra. Ninell Dedios Mimbela


Desde tiempos remotos el fenómeno El Niño ha impactado fuertemente las diferentes actividades desestabilizando el sistema económico, de salud y el bienestar de cada habitante de una determinada región.

En este aspecto, el fenómeno El Niño/Oscilación del Sur (ENOS), se presenta cuando ocurre un calentamiento anómalo de las aguas superficiales del Este del Pacífico Ecuatorial que se extiende hasta la línea Internacional del tiempo (180°W) (Jaimes, 1999; Pereyra-Díaz et al., 2004; Magaña, 2004). Su presencia origina anomalías climáticas en nuestro continente y otras partes del mundo, presentando cambios en la distribución de la precipitación y la temperatura.

Uno de los problemas más interesantes, y siempre actual, de la ingeniería fluvial es el de las inundaciones. Las fuertes y esporádicas lluvias, el incremento notable de los caudales de ríos y quebradas, los huaicos y las consiguientes inundaciones no son nuevos en el Perú. Pero, también es cierto que sus efectos se sienten cada vez con mayor intensidad, a veces con características de desastre, debido a diversos factores entre los que están la creciente erosión de cuencas, el aumento de la deforestación por cambio de uso del suelo por la agricultura y actualmente los proyectos urbanísticos vinculado a  la explosión demográfica, la concentración poblacional, y la no consideración de los más elementales conceptos de Hidráulica Fluvial. Es decir, que todos los factores giran en torno a nuestra falta de previsión y de planificación.


En numerosos lugares de la costa peruana hay ciudades y centros poblados en los que al producirse un cambio circunstancial del clima, debido al Fenómeno de El Niño (FEN) o no, y presentarse grandes lluvias y descargas de los ríos, la interacción entre ellas y las ciudades ubicadas cerca de ellos se torna muy intensa y, como consecuencia, sufren con mayor fuerza el impacto del exceso de agua. 

En esas condiciones la ciudad se ve sometida, tanto a la agresión fluvial como a las lluvias excepcionales, lo que multiplica los daños. La ciudad de Piura no está preparada si te das un paseo por las calles observarás vías deterioradas y si a eso le sumamos su ubicación, te encontrarás con las urbanizaciones o calles situadas en zonas bajas, donde los Fenómenos el Niño de 1983  o 1998 evocaron a situaciones (como si estuvieras en VENECIA) donde la gente iba en bote de un lugar a otro. Ni que decir de las nuevas urbanizaciones que han aparecido que estrenarán la calidad de su infraestructura urbanística.

Debe recordarse que una avenida no es lo mismo que una inundación. Una avenida es un fenómeno natural, producto de determinada combinación de agentes hidrometeorológicos. La Hidrología, a partir de la información existente, determina la probabilidad de ocurrencia de avenidas de determinada magnitud. Si una cierta avenida no queda contenida en la caja fluvial se produce

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